En el siglo XVIII comenzaron a diseñarse máquinas de escribir que substituyeran la escritura manual e incrementaran la rapidez y la legibilidad de los textos producidos.
A los autores no les quedó más remedio que entregar versiones a máquina de sus manuscritos para iniciar el proceso de impresión de sus libros.
Las máquinas de escribir aparecieron en 1925.
La mira estaba puesta en lograr - un incremento de la rapidez,
- una disminución de la fatiga,
- gran proporcionalidad en el espaciado de las letras,
- una reducción de los errores de interpretación,
- gran homegeneidad en los tipos de letra,
- mayor variedad al poder combinar tipos de letra
Se afianzaba la escritura digital
Cultura digital