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Frente a la concepción
mecanicista del Conductismo, según la cual la
Psicología estudia al hombre como un objeto de
laboratorio, frente al psicoanálisis para el cual el
hombre es víctima de sus deseos inconscientes, e incluso
frente al concepto de integración personal de la
Psicología Humanista, que concibe al hombre realizado,
como aquel que asume consciente y armoniosamente las
limitaciones corporales, psíquicas y mentales, la
Psicología Transpersonal, propone un cuarto elemento: LA
CONSCIENCIA. El término de Psicología Transpersonal fue acuñado por A.Maslow en 1969 cuando junto a sus colegas A. Sutich, Stanislav Grof, James Fadiman; formaron la Asociación de Psicología Transpersonal en U.S.A. Se la denomina la última gran corriente psicológica de Occidente. Lo que caracteriza al TERAPEUTA TRANSPERSONAL, no es el contenido, sino el contexto, el paciente es quien determina el contenido. El terapeuta Transpersonal se ocupa de todos los sucesos que emergen a lo largo del proceso terapéutico, incluido los asuntos mundanos, los datos biográficos y los problemas existenciales. Lo que en realidad define la orientación transpersonal es el modelo de la psique humana que reconoce la importancia de las dimensiones espirituales o cósmicas y el potencial evolutivo de la conciencia. Independientemente del nivel de conciencia en el que se centre el proceso terapéutico, el terapeuta transpersonal conserva la conciencia de la totalidad de la gama y está dispuesto a seguir al paciente en cualquier momento, hacia nuevos reinos experienciales, cuando la oportunidad se presenta. La vida es un camino de crecimiento hacia una plenitud y un sentido cada vez mayores. Para avanzar por ese camino requiere esfuerzo y cierta osadía: se trata de SER UNO MISMO en vez de ser como los demás. Y quien decide a caminar puede tener tropiezos: los procesos de relación, los problemas filosóficos, los problemas existenciales y problemas espirituales como "la noche oscura del alma". Por este motivo, no es casualidad que el nuevo modelo de la psique presenta gran semejanza con los que desarrollaron, siglos o inclusos milenios atrás, grandes tradiciones místicas. TEMAS TRANSPERSONALES.
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