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WWW de Psicología, Mª TERESA GARCIA CASTILLEJO.

 

Tai-Chi

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El arte pertenece a una tradición que se remonta a la antigua China y cuyas nociones básicas están enraizadas en la filosofía del Tao o la Vía, que a diferencia del taoísmo popular que le siguió, no es una religión sino una forma de vivir en el mundo social y de relacionarse con el medio con serenidad y de forma amorosa más que con tensión y violencia.Los principios fundamentales del Tao que conforman la práctica del Tai-chi se encuentran en clásicos como el Tao Te Ching (El Canon de la Vía y la Virtud) de Lao-Tzu, el I ching (Libro de los Cambios), los escritos de Chuang Tzu y el Huang Ti Nei Ching (El Clásico Interno del Emperador Amarillo; el primer tratado de Medicina). Todas estas obras comparten una visión común del universo; la de que todo es parte de un gran continuum de energía, apreciable en los ciclos perennes del cambio y la transformación que podemos observar en nuestros propios cuerpos, así como en el entorno natural, social y político en el que nos encontramos

En este fluir del Tao nada está determinado o es permanente sino que todo está en continuo movimiento e interrelacionado:Inspiración y expiración, la noche transformandose en el día, luz y oscuridad, el cambio de las estaciones. Estos fenómenos expresan el intercambio dinámico de energía llamado el Chi. Dos cualidades complementarias de esta energía funcionan continuamente: el Yin, que originalmente se refería a la parte umbría de la montaña y el Yang, el aspecto soleado, brillante. Cada una de éstas cualidades incorpora la semilla de la otra: el potencial para la transformación. Esta visión del movimiento universal y la metamorfosis se ve ilustrada de forma sucinta por el conocido símbolo del Tai-chi.

En el arte del Tai-chi tenemos una disciplina que inicia al practicante en la visión fundamental del Tao. Los movimientos de la forma, los ejercicios, el chi-kung y la práctica del Empuje de Manos nos proporcionan los medios para comunicarnos con el Chi y descubrir por nuestra cuenta las cualidades del Yin y el Yang y los llamados Cinco Elementos. Cada aspecto del entrenamiento ayuda a que las nociones básicas y los principios del Tao cobren vida en un contexto práctico.

Por tanto el Tai-chi es una secuencia de movimientos donde la mente, el cuerpo y el espíritu se unen en perfecta armonía.

La creciente popularidad el Tai-chi en Occidente es debido a su potencial como camino de sanación. Un número cada vez mayor de personas quiere participar en el proceso de curarse a sí mismas. No están dispuestas a aceptar por más tiempo el papel del paciente pasivo al que se le prescribe una cura.También prefieren un enfoque que no sea agresivo con el organismo y que a la vez les permita entender lo que le pasa en cada momento.

En los últimos años el Tai-chi y otros ejercicios de Chi-kung han sido estudiados científicamente por investigadores tanto en China como en Occidente y los resultados muestran la evidencia de su efectividad como ayuda en el tratamiento de quienes tienen problemas cardiovasculares, dificultades respiratorias y desordenes nerviosos y psicológicos.

 

Poesía