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Hace algunos días leía
con interés un artículo publicado en una de nuestras web
amigas, x-trader.net, un artículo de uno de sus colaboradores habituales
"Quinito" en el que se hacía referencia al equipaje básico
de un trader de éxito utlizando una acertada imagen: La pirámide.
Me llenaba de satisfacción comprobar que en dicho modelo, la base
de dicha pirámide está constituida por la estructura personal
del trader y las circunstancias que le rodean. Ese primer nivel constituye
a nuestro juicio la clave esencial sobre la que se asientan todos los
demás procesos (sistema, disciplina, control de riesgos, gestión
de capital, etc), sin ella nada importante puede hacerse en una aventura
tan complicada y difícil como el trading de éxito.
Por fortuna ya no somos unos cuantos "chalados" (como he leído
en algún foro) los que pensamos así. Poco a poco, como corresponde
a un rol que se va configurando con la experiencia, los traders van tomando
conciencia de que sus "fantasmas" internos tienen mucho más
que ver con su cuenta de resultados de lo que en un principio pensaban.
No basta ser bueno, hay que ser de los mejores.
En una conversación que mantenía hoy con mi amigo Oscar,
me confesaba que un buen amigo que cruza operaciones en bolsa y conoce
las "intimidades" de los movimientos de cuenta de muchos traders
le había aportado datos muy reveladores. El 90% de los "neófitos"
que llegan al mercado con ínfulas ganadoras acaban cancelando su
cuenta en menos de un año.
Seamos sensatos. ¿Creen que el mercado se hizo para que un recién
llegado convierta 100$ en 100 millones de $ al modo de Buffet?
Hace algún tiempo publiqué en la web un brevísimo
artículo titulado "Los Mercados según
Jack Schwager", en el que parafraseando a dicho autor decía:
Hay un millón de maneras de ganar dinero
en los mercados. La ironía es que todas son difíciles de
encontrar.
¿Saben porqué son tan
difíciles de encontrar?
Porque todo el mundo las busca fuera, en los indicadores mágicos,
en los sistemas que funcionan siempre, en los astros (permanezcan atentos
a las novedades), cuando la mirada habría de dirigirse hacia dentro.
Claro que el sistema es importante, como no va a serlo, pero ¿quién
gestiona el sistema?
Den un sistema maravilloso a una persona "inmadura" en los aspectos
de los que hablamos y cosechará fracaso tras fracaso. Den un sistema
mediocre a alguien "centrado" y hará maravillas con él.
El camino es muy duro, esa es una premisa a mi juicio clave. Si cuando
alguien solicita mi ayuda he de recordarle esto ya se que acaba de empezar
a caminar, los traders que han recorrido mucho camino no necesitan que
se les recuerde eso, saben que esa y otras muchas, son premisas incuestionables
del mercado, como dice Don Antonio Saez del Castillo "al mercado
se viene llorado".
A ustedes les toca reflexionar al respecto y descubrir si realmente vienen
a llorar, a sentir, a reír, a jugar o a ganar dinero. Creo que
era Alexander Elder el que decía que el mercado es un lugar muy
caro para conocerse a sí mismo pero eso, como tantas otras cosas,
solo se hace evidente desde la humildad y la compasión.
Los tiempos del "bricolage" en que vivimos tampoco ayudan demasiado,
entre "ratones que se comen el queso" y "caballeros de
armaduras oxidadas" forjamos la cultura del "hágaselo
usted mismo" pero...
¿Sería usted capaz de decirse lo que nunca se dijo?
y si es así...
¿Porqué no se lo dice?
Un saludo.
Guillermo Robledo.
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