Inicio - Análisis de Alfredo - Boletín - Lista de correo - Consulta Online - Foro - Histórico de Artículos
 
Conciencia, concentración y energía. Por Guillermo Robledo.

Seguimos profundizando con este artículo en las bases psicológicas esenciales para el buen trading. Los que siguen habitualmente nuestra página saben de la importancia que concedemos a los factores psicológicos y emocionales en la constitución del "equipaje" ideal que todo trader debe poseer a la hora de especular, si desea hacerlo con las suficientes garantías de éxito.
El trading no es un juego de apuestas, es (o eso es lo que deberíamos conseguir que sea) una profesión que exige el máximo "afinamiento" de nuestros recursos técnicos (teóricos, prácticos y psicológicos) hasta configurar un auténtico "rol profesional" que constituye en sí mismo el verdadero "grial" del que todos hablan.

La Conciencia, concentración y energía. ¿Como optimizar los procesos?

Cuando los niveles de conciencia de lo que hacemos son muy bajos, la propensión a cometer errores es muy alta, la capacidad de concentración es muy débil y la cantidad y calidad del trabajo desarrollado son también muy bajos.
En estas circunstancias lo normal es que nuestros esfuerzos tengan, en el mejor de los casos, un éxito casual, esporádico y difícilmente consolidable. (No podremos construir una subsistencia profesional basada en estas premisas).
La mayor parte de nuestras energías se desviará hacia las emociones, fantasías y excusas, dejando poco "combustible" disponible para la actuación productiva y eficaz.
En este estado, la falta de comprensión general, la falta de claridad en las valoraciones del mercado, la falta de convicción y dirección, las dudas y vacilaciones, nos llevarán sistemáticamente a un estado global de confusión en el que probablemente acabaremos operando por impulso y errando una y otra vez, bien en la dirección del mercado o en la gestión de las posiciones (haciendo caso omiso de nuestro sistema o de nuestros principios de gestión del dinero y riesgo). Entraremos en una rutina que nos llevará a lecturas muy superficiales, poniendo todo el énfasis en la elaboración de "fantasías" del mercado, haciendo que sean nuestras "creencias" las que dirijan el proceso (no especularemos sobre el precio sino sobre nuestras "creencias" sobre el precio).

¿Cómo romper el círculo?

El primer paso es sin ninguna duda establecer un firme compromiso con el cultivo de la conciencia, mejorar los elementos de concentración y desarrollar mecanismos internos para el adecuado manejo energético. En la medida en que aprendemos a enfocar la conciencia, la calidad del trabajo -sea cual sea- mejora, aumenta nuestro rendimiento y disponemos de más motivación y energía. Somos más conscientes de lo que estamos haciendo, sintiendo y pensando y el resultado final es el incremento de la "presencia" personal. La original tendencia a elaborar fantasías y perdernos en elucubraciones mentales va dejando lugar a una visión "clara" y "nítida" del momento presente, el aquí y ahora.

Se activa en ese momento una de las experiencias más inefables de la experiencia perceptiva del ser humano, se produce una "fusión" con la conciencia misma que presta atención y conectamos con la fuente energética que nutre dichos procesos, posibilitando una "profunda transformación" en la que el tiempo, el espacio, la realidad en su conjunto son percibidos desde el mismo lugar en que se generan (estamos entonces en "perfecta sintonía", no somos un "ego" que percibe la realidad, formamos parte, desde "dentro", de esa realidad).
Los síntomas físicos y mentales poco efectivos desaparecen, ya no hay confusión, entumecimiento, ni bloqueos. Desaparece la sensación de falta de recursos. Se crea así un "circuito positivo" en el que la conciencia se agudiza y la calidad de la concentración se amplifica aun más.

En estos niveles se produce, a menudo, una conexión tan profunda con el fluir, que comienzan a experimentarse sensaciones placenteras muy difíciles de describir, relacionadas con la sensibilidad, el placer de la percepción y la conciencia.

La conciencia permanece ahora absorta en el trabajo, la concentración sustenta nuestra poderosa motivación (que parece conectada a una fuente inagotable suministradora de energía), trasciende a la mente ordinaria (a nuestro ego) y desemboca en el placer de la plena contemplación. El signo inequívoco de esta contemplación en la acción es la ausencia de errores, la conexión con la belleza de las formas y las estructuras, el disfrute en la tarea y la satisfacción del trabajo bien hecho.

© Guillermo Robledo. 2005 - www.psicobolsa.com

 

¿DESEAS RECIBIR LAS NOVEDADES DE NUESTRA WEB DIRECTAMENTE EN TU EMAIL?

¿DESEAS ACCEDER DESDE AQUÍ AL FORO DE PSICOBOLSA.COM?

 

* Los análisis bursátiles realizados por psicobolsa.com y sus colaboradores proporcionan referencias de precio con alta probabilidad de éxito para el inversor. Sin embargo la inversión en bolsa siempre conlleva riesgo y debe ir acompañada de un uso adecuado de otros instrumentos y estrategias de protección (Stop Loss). Psicobolsa.com no se responsabiliza de las operaciones bursátiles de sus seguidores.

 

WWW.PSICOBOLSA.COM - WWW.CENTRADER.NET - WWW.SICOTERAPIAS.COM
Argos S.C - Psicólogos-Sicodramatistas.
Email: grobledo@correo.cop.es
MSN: psicobolsa@hotmail.com - YAHOO MSN: psicobolsaber@yahoo.es
Teléfonos 954.564.410 - 619.887.814

© Guillermo Robledo - 2003