Empiece este ejercicio prestando atención a su propia experiencia perceptiva. Intente ser sólo un observador de su darse cuenta y tome conciencia de hacia dónde va.
Inicie una frase que empiece con: "Ahora me doy cuenta de..."
Finalice la frase con aquello de lo cual se está dando cuenta en ese momento.
Analice ahora si eso de lo que se "dio cuenta" es algo externo, interno o simplemente una fantasía. ¿Hacia dónde se dirige su conciencia?, ¿está más centrada en aspectos externos a usted mismo o más bien en aspectos internos -sensaciones-?
Dirija ahora su "darse cuenta" al área contraria -es decir, si espontáneamente su conciencia se centró en aspectos internos, dirija ahora su conciencia hacia los aspectos externos-. Intente tomar conciencia de sus posibilidades en cuanto a la dirección de su proceso mismo de percibir y darse cuenta de las cosas.
Hay una clave esencial en este sencillo ejercicio. Si usted consigue diferenciar claramente entre lo que son percepciones de aspectos externos, y percepciones de carácter interno, si consigue además distinguir nítidamente los elementos mas objetivables del exterior de lo que es fruto de su "fantasía", habrá empezado un camino experiencial inagotable.
No le resultará difícil entender lo importante del progreso en este camino si usted se dedica al trading y ha podido comprobar más de una vez como la "fantasía" de la percepción del precio, asociada a la esperanza respecto a su movimiento posterior, consiguen "adulterar" la percepción del precio mismo.

©Guillermo Robledo. 2004 - www.psicobolsa.com