- "Para determinar los períodos de retardo, o quizá deberíamos decir las detenciones en el ascenso o descenso de las vibraciones, se dividen las líneas de desarrollo en secciones correspondientes al doble o a la mitad del número de vibraciones en un lapso de tiempo determinado.. Si consideramos por ejemplo una línea de vibraciones ascendente y partimos de una frecuencia por ejemplo de 1000, después de algún tiempo el número de vibraciones es exactamente el doble, es decir 2000. En el intervalo que va desde la frecuencia 1000 al doble, hay dos puntos en los que se produce un retardo en la progresión de las vibraciones. El primero de esos puntos se encuentra a una pequeña distancia del punto de partida (1000), el segundo se encuentra casi al final, más próximo al punto final (2000)"
Las palabras de Ouspensky producían en Gann una sensación casi de euforia. ¿Cómo era posible tal nivel de correspondencia entre lo que aquel filósofo afirmaba y sus investigaciones sobre los mercados que tan pingües beneficios le estaban reportando?. Jamás había imaginado que todas esas "reglas generales" hubieran estado a disposición de la humanidad desde las épocas en que Ouspensky las databa.
"Las leyes que determinan el retardo de las vibraciones o su desviación de la dirección previa, eran bien conocidas por la ciencia antigua. Existe un diagrama que se ha conservado hasta nuestros días en el que el período al que nos referimos estaba dividido en OCHO ESCALONES desiguales que corresponden al grado de progresión de vibraciones. El octavo escalón se caracteriza por ser exactamente el doble del primero. A ese período que va desde el escalón primero al último es lo que llamamos OCTAVA."
En este punto Gann empezó a trazar en su cuaderno dichas subdivisiones, siguiendo estrictamente las "reglas" dadas por el conferenciante.
- "Los diversos escalones de la octava muestran la aceleración y los retrocesos de su desarrollo en distintos momentos que desde luego no son azarosos sino que cumplen rigurosamente las reglas que les voy a explicar..."

(continuará)

Guillermo Robledo. 2005.