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Sin
lugar a dudas "La Buena Suerte" es el best-seller del año.
Escrito por dos autores catalanes (Fernando Trías de Bes y Álex
Rovira) este excelente y ameno libro nos da las pautas necesarias para que
nosotros mismos podamos crear nuestra propia buena suerte. Y es que la suerte
esta ahí y a cualquier nos puede llegar; sin embargo, la buena suerte
debe crearla uno mismo, o al menos, poner los medios necesarios para que
la buena suerte haga su aparición.
Pero, ¿es posible aplicar a nuestro trading diario las reglas que
estos autores proponen en su libro? Nosotros vamos a tratar de relacionar
estas reglas con nuestra operativa, para que podamos tener "buena suerte"
en nuestro trabajo diario en los mercados.
>>> La primera regla de la buena suerte establece que la suerte
no dura demasiado tiempo porque no depende de uno, mientras que la buena
suerte la crea uno mismo, por lo que dura siempre. Tal y como comentan sus
autores, "hay un dato muy revelador que salió en un reportaje
de Informe semanal, de Televisión Española. Se trataba de
un reportaje sobre varias personas a las que les había tocado la
lotería y a las que, diez años después, volvían
a visitar. Pues bien, el 90% de los premiados estaba arruinado, o peor que
antes o igual que al principio."
Esta regla tiene una consecuencia muy importante para
nosotros como traders: podemos tener un día de suerte en el que
siguiendo el primer método que cojamos de cualquier libro sobre
Bolsa ganemos mucho dinero; o podemos tener la suerte de contratar uno
de esos sistemas automatizados que ofrecen en multitud de webs y tener
la suerte de ganar mucho dinero durante el primer mes de operativa. Pero
si no hemos trabajado a fondo la técnica, el sistema, la estrategia
y la gestión del riesgo, será muy difícil que la
racha continúe y lo más probable es que al final perdamos
todo lo que hayamos ganado y más.
>>> La segunda regla de la buena suerte dice que muchos son los
que quieren tener buena suerte, pero pocos los que decidimos ir a por
ella. No es suficiente con querer ser trader, hay que recorrer un duro
camino para llegar a conocer y comprender los mercados.
>>> Vayamos con la tercera regla, que sostiene que, si ahora
no tienes buena suerte, tal vez sea porque las circunstancias (tus circunstancias)
son las de siempre. Para que la buena suerte llegue es conveniente crear
nuevas circunstancias.
Tomen buena nota de esto, porque es una verdad como una catedral: si no
inventamos cosas innovadoras, nuevas formas de entender el mercado y de
trabajar en él, difícilmente tendremos éxito en nuestra
operativa. Para trabajar en los mercados, no basta con ir con las dos
medias móviles que nos ha enseñado el vecino, hay que trabajar
sobre esa base inicial!!!
>>> Entramos en la cuarta regla de la buena suerte: preparar
las circunstancias para la buena suerte no significa buscar sólo
el beneficio propio, sino que crear circunstancias para que otros ganen
también atrae la buena suerte, que no es más que compartir.
Por ejemplo, al escribir este artículo estamos intentando abrir
los ojos a la gente para que no se fíe de los famosos sistemas
milagrosos, que lo único que hacen es convertirnos en simples pececillos
para ser devorados por el tiburón. Tenemos que adentrarnos en el
mar, todos juntos, formando un gran pez (tendencia) pero cada uno con
nuestro sistema propio y único bajo la aleta ;-). Así, cuando
venga un tiburón sepamos dispersarnos hacia más nos convenga
y no hacia donde él quiera acorralarnos.
>>> Nos vamos ahora a la quinta regla, cuyo enunciado es el siguiente:
si se deja para mañana la preparación de las circunstancias,
la buena suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere
dar un primer paso y hay que darlo precisamente hoy, es decir, no hay
que postergar, sino perseverar.
Aplicado al trading, se trata de una norma que todo trader debe respetar:
si no hacemos los deberes el día anterior, si de repente nos levantamos
de la cama y nos ponemos a operar sin haber planificado y sin haber estudiado
el comportamiento del mercado, lo más probable es que perdamos
bastante capital durante esa sesión. Es muy importante por tanto
revisar cada día nuestra operativa, hacer los deberes, mantener
una disciplina día a día, pues de lo contrario es muy posible
que no tengamos éxito en el mercado.
>>> Nos vamos a la sexta regla, que enseña lo siguiente:
Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la buena
suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias
aparentemente innecesarias, pero imprescindibles. Hay que mimar el detalle.
Muchísimos de los grandísimos descubrimientos de este siglo
y del siglo anterior han llegado por pequeñísimos detalles
que pasaban inadvertidos a muchas personas.
Ahonda en tu inconsciente; si hay algo que no te permite confiar plenamente
en tu sistema, revisalo, preguntate qué puede estar pasando: ¿estás
inviertiendo dinero necesario en tu vida para subsistir?, ¿el entorno
en el que operas es el apropiado?, ¿te sientes cómodo con
la escala temporal y con el capital con el que trabajas? ...
>>> Abordemos la séptima regla, que señala que,
a los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta
absurdo, mientras que, a quienes se dedican a crear circunstancias, el
azar no les preocupa.
Dicho de otro modo: a aquel que controla su operativa y sus riesgos en
el mercado, no le preocupa el azar, no le preocupa que un día se
caigan las Torres Gemelas o que Greenspan toque tipos por sorpresa. Sin
embargo, aquel que se abandona al azar sin construir su propio sistema,
no durará mucho tiempo en el mercado.
>>> Nos vamos a la regla número ocho, que sentencia que
nadie puede vender suerte. La buena suerte no se vende. Hay que desconfiar
de los vendedores de suerte.
Todos tenemos tantas ganas de hacernos ricos en los mercados que siempre
hay un tipo listo que te ve con tantas ganas de éxito que te lo
pone en tus manos. Y te dice: "Yo tengo lo que tú necesitas
para hacerte dominar los mercados ". Y muchas veces caemos. ¿A
cuántos de nosotros nos han dicho eso de "Tengo el sistema
definitivo. Si abres una cuenta en tal sociedad de valores o si pagas
x euros al mes te harás rico ". Y después nos enteramos
de que uno se metió en él y lo perdió todo. Así
son los vendedores de suerte. Ante eso, uno ha de tener fe y ha de perseverar
en su trabajo, vivir de los mercados no es nada fácil (si lo fuera,
todo el mundo lo haría).
>>> La novena regla mantiene que, cuando ya se han creado todas
las circunstancias, hay que tener paciencia y no abandonar. Es decir,
para que la buena suerte llegue, confía. Si a pesar de todo nuestro
trabajo en el trading, no nos hacemos ricos el primer día no pasa
nada. Probablemente con el tiempo y con paciencia acumulemos un importante
capital. No pienses, no le des vueltas y deja actuar al sistema.
>>> La décima y última regla afirma que crear buena
suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Ahora bien, la
oportunidad no es cuestión de suerte o de azar, sino que la oportunidad
siempre está ahí, en los mercados. Generalmente se dice
que, en el campo de los negocios, lo contrario de "oportunidad"
es "amenaza"; sin embargo, desde el punto de vista de la Buena
Suerte, decimos que lo contrario de oportunidad no es amenaza, sino inoportunidad,
que es no hacer lo que conviene en el aquí y en el ahora. Realmente,
las amenazas existen; pero lo que hay, y mucho, son inoportunidades, momentos
en los que no conviene estar en el mercado. Hay que saber preparar nuestra
mente y nuestras herramientas para que cuando llegue el momento, sepamos
aprovechar la oportunidad.
Todas las ideas que acabamos de ver pueden sintetizarse de esta forma:
crear buena suerte consiste, únicamente, en crear circunstancias.
Y para ello debemos aprovechar nuestro ingenio para crear herramientas,
métodos, sistemas que nos permitan alcanzar nuestro objetivo, ganar
dinero en los mercados en la cuantía que consideremos suficiente
aprovechando las oportunidades cuando se presenten.
Seguro que después de esto la Buena Suerte aparecerá en
su operativa...
Un saludo
Psyke
www.x-trader.net
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