Apreciada X.:
Los ataques que inicialmente experimentaste fueron debidos a que en
un momento de 'exceso' de estrés tu sistema nervioso (al contrario de lo
que a veces nos parece, existe como entidad física con sus limitaciones
a igual título que la necesidad reparadora del descanso y el sueño, el
aporte de líquidos y nutrientes etc.) estaba sobre-saturado, y ello se
notó principalmente en que justo en el momento que tu querías hacer algo
relajado (sentarte, estar en la cola de un cine, estar con amigos, tumbarte,
pararse en un semáforo por ejemplo) no podía hacerlo a la velocidad acustumbrada,
lo que produce un DESAJUSTE DE RITMOS, lo que tú, inocente víctima, interpretaste
a la velocidad de un rayo como ATAQUE DE CORAZÓN, teniendo la experiencia
horrorosa de 'estar muriendo'.
Has de saber que en un momento así, en el cual nos ponemos a percibir
que hay algo extraño en nuestro cuerpo, LA PERCEPCIÓN puede estar alterada
al dejar pasar el sistema reticular ascendente del cerebro las sensaciones
físicas (opresión en el pecho, respiración, debilidad de piernas, etc.)
AUMENTADAS (como cuando creemos al tocar a un perro que luego vemos que
se rasca y que nos produce intenso picor al pensar que podríamos haber
cogido piojos), lo que realmente produce la sensación de irrealidad, extrañeza
y situación anómala -aunque la realidad luego se demuestra que ni nos morimos,
ni nos mareamos ni nos desmayamos ni nada de nada...
Resumiendo, ¿Qué sucedió?
Que tuviste un disparo de la reacción lógica de 'alarma roja' ante
lo que te pareció un funcioniento extraño de tu cuerpo (especialmente el
corazón), es decir MUCHA ANSIEDAD (como por ejemplo la experimentada en
un atracción diabólica de feria, un asalto violento, una repentida situación
de riesgo como si de pronto alguién tirara una piedra y rompiera el cristal
de tu ventana). Un PICO de ANSIEDAD NO ES PATOLÓGICO, y el cuerpo lo tolera
perfectamente y es normal experimetnarlo muchas veces en la vida. Lo que
sucede es que habitualmente somos capaces de AUTORELAJANOS rápido, actuando
de una forma eficaz (resolviendo el problema que lo provocó o huyendo).
La diferencia es que a en vez de un susto repentino por ver, pongamos
el caso, una serpiente venenosa, en tu situación lo que desencadena ahora
el miedo es QUE APAREZCA OTRA VEZ EL MIEDO INTENSO tal como lo viviste
en el peor momento de angustia (algo así como acordarse de una violación
por ejemplo, que podría hacernos sentir angustia, asco y rabia).
Además le estas cogiendo MIEDO SUPERSTICIOSO a los luguares y situaciones
en los cuales te parece que corres peligo (como si hubiera algo en ellos
que te sienta mal), con lo que intentas controlar el miedo huyendo del
mundo 'peligroso' cuando el pobre mundo es inocente, y en realidad es tu
propia inseguridad y desconfianza la que 'mancha' todo lo que toca y todo
lo que alguna vez ha 'decorado' el miedo.
Contra más precauciones tomas más rara y enferma te sientes. Por lo
que estas desarrollando por añadidura un mal hábito, el de volverte miedosa
y supersticiosa. HABITO quiere decir que el control voluntario disminuye
en buena medida (como al hacerte adicta al tabaco por ejemplo) y se convierte
en un impulso irracional destructivo.
La sotución es tu AUTO-SERENAMIENTO y debes conseguir preparte para
afrontar los momentos de pánico -LLEVANDO VIDA NORMAL- cuando sucedan como
un policía o un bombero que se entrenan para reaccionar con sangre fría
en una situacion de alto riesgo.
Los puntos esenciales (que necesitarían la ayuda especialidad de un
psicólogo para realmente entrenarte en ello) son:
Un cordial saludo,
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José Luis Catalán Bitrián
Asistencia Psicológica Ramón Llull
E-mail jcatalan@correo.cop.es
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