RUBOR & VERGÜENZA
 

Qué es el rubor?

El enrojecimiento o rubor en la cara es resultado de la vasocompresión (encogimiento) de los capilares (pequeñas arterias) sanguíneos que irrigan las zonas de la cara, especialmente de las mejillas y las orejas.

Por qué se produce el rubor?

La vasocompresión de las arterias cumple distintas funciones.

Al disminuir el caudal de los conductos por donde circula la sangre se consigue con ello el aumento de la presión sanguínea. Con ello la sangre circula a mayor velocidad.

Los líquidos, a diferencia de los cuerpos sólidos, retienen mejor el calor (de ahí que en zonas costeras haya siempre mejor temperatura que en regiones del interior). El sistema de refrigeración de una nevera puede servirnos de ejemplo para explicar la doble función que la sangre, como cuerpo líquido, ejerce como uno de los sistemas reguladores de la temperatura que tiene nuestro organismo para mantenerse a una temperatura constante (36' 5 C).

A diario exponemos nuestro cuerpo en pocos segundos a cambios de temperatura que oscilan distintos grados, como ocurre al pasar de un lugar soleado a una sombra, del exterior de la calle al interior de una vivienda, etc. Este desfase de temperaturas tiene que ser rápidamente corregido por el organismo sino quiere alterar el mecanismo de sus funciones vitales.

Así, cuando nuestro cuerpo esta con la estufa encendida, o sea, produciendo calor para contrarrestar el frío de 3 grados que hace en la calle, al entrar en una vivienda, con una temperatura de 21 grados, tiene rápidamente que disminuir su sistema y deshacerse de parte de la temperatura sobrante que estaba produciendo y que ahora ya no es necesaria.

El acaloramiento, sofoco y enrojecimiento que entonces experimentamos en la cara, especialmente mejillas y orejas, (mayor cuanto mayor es la diferencia de temperaturas) es el calor sobrante que tiene que disiparse a través del intercambio entre dos cuerpos (aire de la habitación y cuerpo ).

Por qué me ruborizo cuando estoy nervioso?

La vasocompresión consigue que la sangre circule a mayor velocidad permitiendo una mayor frecuencia en el trasvase de nutrientes y oxígeno a las células del cuerpo. De este modo el cuerpo, más alimentado y oxigenado, puede iniciar con todas las garantías una acción de emergencia.

Las acciones de emergencia son aquellas reacciones que tenemos ante situaciones extremas de peligro.

De forma natural el hombre ante la detección de un peligro enciende motores para una posible acción de urgencia. Es entonces cuando notamos que se acelera nuestro corazón y aumenta nuestra frecuencia respiratoria. A la vez, y sin que lo advirtamos, se activan otros procesos en el interior de nuestro organismo como es la liberación de adrenalina por la cápsulas suprarrenales, la secreción de jugos (ph+) en el estómago y la constricción de los vasos sanguíneos para proveer a nuestros músculos de una ración extra de nutrientes y oxígeno, por si acaso ... y provocando, como efecto colateral, la aparición del rubor.

Por qué me acaloro y me ruborizo?

El miedo es la reacción que experimentamos ante la detección de un peligro inmediato (un perro amenazador, un delincuente, una falsa maniobra)

El hombre mejor que ninguno de los seres vivos del planeta es capaz de adelantarse a la aparición del peligro y poder de este modo, prepararse y actuar antes de que este aparezca realmente (las huellas de un lobo, el olor a gas, la puerta de la entrada abierta, los malas resultados económicos de la empresa, la tensión social de mi país, ...)

Las preocupaciones que tenemos diariamente son los temores o ansiedades ante los peligros potenciales que acechan con llegar a cumplirse (terminaré bien el trabajo? estará mi jefe contento conmigo? Podré llegar a fin de mes? ...)

Estas preocupaciones o ansiedades son las responsables de la activación de mi organismo ante la señal de alarma que provocan, generando fenómenos colaterales variados como los efectos de calentamiento que pueden convertirse en rubor.

Por qué a veces me ruborizo mucho?

Como con el resto de las emociones (tristeza, alegría, etc.) estaré más o menos ansioso o nervioso según lo peligroso y lo próximo que esté lo que temo por llegar. Así ante un compromiso importante estaré más nervioso (lo recordaré más veces) días antes que las semanas antes, estaré más nervioso unas horas antes que unos días antes, ... Cuanto más nervioso esté mayor será la reacción de alerta de mi organismo y más intenso será mi rubor.

Por qué otros nunca se ruborizan?

Si bien es cierto que hay personas más propensas a ruborizarse que otras, puesto que hay personas más ansiosas que otras, no es cierto que existan personas que NUNCA se ruboricen. La sensación de acaloramiento que todos sufrimos especialmente al experimentar vergüenza no siempre se traduce en un enrojecimiento de la piel puesto que factores como el color o la finura de la piel determinan en gran medida el ser fenómenos mejor o apenas observados.

Por qué me ruborizo si antes no me pasaba?

La respuesta es porqué he aprendido a ruborizarme cuando me pongo nervioso.

El aprendizaje de cualquier habilidad es un proceso lento que se adquiere con la repetición (andar, escribir, leer, conducir, etc.) Para ello simplemente basta practicar un suficiente número de veces.

El rubor es en sí una respuesta natural de nuestro cuerpo al experimentar tensión, como puede ser la sudoración de las manos o las ganas de orinar.

Antes o después todos hemos reaccionado sonrojándonos en alguna ocasión.

Si yo no le doy mayor importancia, incluso si ni siquiera me fijo en ello, es probable que pase tiempo antes de que vuelva a ruborizarme otra vez. Pero si un día sonrojado me siento especialmente incómodo es probable que para la próxima vez que me sienta ansioso recuerde y repita el rubor de la vez anterior. No siempre que me ponga tenso voy a sonrojarme, pero sí cada vez que lo haga voy a ir tendiendo (aprendiendo, habituándome, acostumbrándome) a reaccionar de este modo.

Los que se sonrojan son tímidos?

La persona tímida siente ansiedad (vergüenza) cuando se ve o se sabe observado. Su preocupación es cómo me verán los demás? temiendo siempre no conseguir la aprobación de los otros.

Sonrojarse representa para la persona tímida una manera de delatarse o de llamar la atención. Algo que en ningún caso desea. Así fácilmente la persona tímida está más atenta a la aparición del rubor que otra persona y de este modo, sin desearlo, aprende con mayor facilidad a reaccionar de este modo. Por eso las personas tímidas tienden a ruborizarse con más frecuencia.

Cuándo el rubor es un problema?

Cuando el rubor deja de ser una reacción normal a una tensión y se convierte en la fuente de la tensión misma.

Normal: Tensión -- Rubor

Problema: Rubor -- Tensión -- Rubor

Hablamos entonces de problema cuando pasa a ser una preocupación, un temor más (en este caso miedo a que aparezca) y que provoca que este temor al rubor genere su aparición.

Por qué me siento tan mal cuando me sonrojo?

Porque pienso que cuando me ruborizo estoy llamando la atención de la gente.

Y porque descubro que no sé controlar la aparición del rubor.

Por qué a veces dura mucho rato?

Por que el acaloramiento que sentimos en la cara es ya motivo suficiente para estar tensos y provocar más acaloramiento. Se genera el fenómeno del pez que se muerde la cola, pues la mera aparición del rubor provoca la tensión que alimenta el rubor. El fenómeno se mantiene tanto rato como prestemos atención al acaloramiento y se interrumpirá cuando nuestra atención se dirija durante un tiempo mínimo hacia otros asuntos.

Por qué en los mismos lugares y situaciones?

Por que donde tengo más miedo de ruborizarme es en esos lugares y situaciones. Precisamente ahí donde pienso que sería el peor lugar o la peor situación en la que pudiera aparecer mi rubor es donde ese miedo es el que provoca lo que más temo, sonrojarme. El hecho de estar nerviosos por si nos ruborizamos al entrar en esos sitios es la tensión que dispara como una espoleta obligando al cuerpo a reaccionar ruborizándose.

Cómo puedo evitar tener miedo?

El miedo tiene la tendencia a magnificarse cuando no está presente lo temido. El refrán No es tan fiero el león como lo pintan da una idea de lo que ocurre con las cosas que nos asustan o nos desagradan. El jefe es menos ogro cuando lo conocemos que el primer día que lo vemos, el examen de conducir es menos difícil cuando lo hemos hecho que antes de hacerlo, etc.

La expresión Más vale malo conocido que bueno por conocer da idea que tememos siempre más aquello que desconocemos que lo que conocemos. En la medida que conocemos lo que tememos conseguimos perderle el respeto y el miedo.

Sólo enfrentándome puedo vencer el miedo?

Sí, el único modo que tiene una persona para vencer sus temores es enfrentándose a ellos.

Imaginemos a una persona que nadando en la playa traga un poco de agua y se asusta pensando podía haberse ahogado. Después de este episodio entenderemos fácilmente sus resistencias a meterse de nuevo en el agua; ha cogido miedo de ahogarse.Lo peor que puede hacer esta persona es decidir dejarse vencer por sus temores no lanzándose al agua y dejarlo para una mejor ocasión. Cuando vuelva y quiera enfrentarse de nuevo a su miedo recordará lo mal que lo pasó la ocasión pasada y con toda probabilidad pensará que lo más prudente será dejarlo para cuando se le pase el miedo. No sabe que siempre que vuelva decidido a echarse al agua recordará el episodio que originó su temor. Pero no sólo eso, sino que además concebirá inadvertidamente, que si ha sido vencido tantas veces por el miedo es porque ese miedo es mayor de lo que suponía en un principio. Y efectivamente lo es, puesto que va sumándose y aumentando a medida que es vencido por su temor.

Qué ocurre si evito enfrentarme a lo que temo?

Como decíamos muchas personas, antes que enfrentarse a lo que temen, prefieren evitarlo. Con ello consiguen no sólo no acallar su miedo sino agrandarlo. Pero no sólo eso, sino que evitándolo alteran la marcha normal de las cosas. Por evitarme un mal trago AHORA pago las consecuencias DESPUÉS. Las personas que se ruborizan tienden a evitar las situaciones de contacto personal que provocan que se sonrojen y sin advertirlo van tendiendo al aislamiento.

Cuánto puedo tardar en recuperar el control?

Cuando se habla de aprendizaje nunca se puede hablar con precisión de tiempo. Recuperar el control emocional del miedo es una tarea que requiere el curso de unos meses hasta medio año. Existen progresos que van haciéndose más patentes conforme pasa el tiempo. Siendo en un principio más lentos y agilizándose posteriormente para ralentizarse finalmente. Las progresiones con frecuencia se acompañan de recaídas pasajeras pero importantes por ser puntos difíciles de traspasar sin alguna imperfección.