Menú principal

TRASTORNOS SOMATOFORMES

En principio conviene distinguirlos de los considerados tradicionalmente como psicosomáticos. En ambos el desencadenante es psicológico y existen síntomas físicos; sin embargo mientras en los trastornos psicosomáticos existe un daño en el sistema fisiológico correspondiente (p. Ej. Úlcera de estómago) en los trastornos somatoformes no se desprende una patología orgánica demostrable.

Hablamos de trastornos somatoformes, por tanto, cuando existen unos síntomas físicos sin que existan hallazgos orgánicos o mecanismos fisiológicos demostrables y además hay pruebas o firmes presunciones de la existencia de factores o conflictos psicológicos ligados a ellos.

Veamos cuales son

Trastorno dismórfico corporal (antes dismorfofobia)

Es la preocupación por algún defecto imaginario en el aspecto físico o apariencia de un individuo aparentemente normal. Si existe una leve deformación, la preocupación es claramente excesiva.

Ejemplos serían la preocupación por alteraciones faciales como granos, forma de la nariz, boca, mandíbula, etc., quejas por alteraciones en los pies, manos, pechos y en general por cualquier parte del cuerpo.

Trastorno por somatización

Se trata de la presencia de un patrón de síntomas somáticos recurrentes y múltiples que suceden a lo largo de prolongado periodo de tiempo para los que se ha buscado ayuda médica pero que en apariencia no hay ningún trastorno somático. Generalmente empieza antes de los 30 años.

Hipocondría

Consiste en la preocupación, miedo o creencia de tener una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de los signos o sensaciones físicas que se consideran pruebas de ella. Los exámenes médicos adecuados no dan ninguna prueba en apoyo de la creencia y esta persiste independientemente de las explicaciones médicas. No obstante su naturaleza no es delirante ya que el sujeto es consciente de la posibilidad de que exagera la magnitud de sus problemas.

Trastorno de conversión (antigua neurosis histérica de conversión)

Es la presencia de síntomas o déficit no deliberados que afectan al funcionamiento motor voluntario o sensorial que lleva a pensar que existe una condición médica. La disfunción somática sugerente de trastorno físico parece ser la expresión de un conflicto o necesidad psicológica. Los síntomas no son producidos de forma intencional.

Ejemplos de estos síntomas pueden ser:

Cefaleas, continuas enfermedades, ceguera, parálisis, anestesia, afonía, ataques, inconsciencia, sordera, amnesia, fatiga, debilidad, bolo faríngeo, dificultad respiratoria, palpitaciones, crisis de ansiedad, pérdida de peso, nauseas, hinchazón abdominal, intolerancia alimentaria, diarrea o estreñimiento, vómitos, menstruación dolorosa o irregular, dificultades sexuales, dolores, miedos, llanto, etc.

Trastorno de dolor (antes dolor somatoforme)

Esencialmente consiste en un dolor en una o más partes del cuerpo con nivel de gravedad suficiente como para buscar asistencia médica sin ningún hallazgo físico que explique su presencia o intensidad.

Menú principal

Alfonso Gea Carrillo. Psicólogo Clínico.

http://alfonsogea.redireccion.com/

http://www.cop.es/colegiados/MU00024/

http://www.cop.es/colegiados/MU00024/psionli.htm

http://psionline.redireccion.com/

Dirección de correo:

agea@correo.cop.es