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Infocop Revista


Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos

ISSN 211-7851

Junio , numero 23 , 2005 ,

Copyright 2005 © Infocop

 

GUÍA DE ÉTICA PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

 

Vicent Bermejo Frígola

 

Presidente Comisión Deontológica Estatal

Hace unas semanas se ha publicado esta Guía de ética profesional en psicología clínica. Se trata del primer manual en castellano sobre la materia que se adapta a las normativas éticas y legales vigentes en nuestro país. Hasta el momento han existido otras publicaciones que han abordado materias muy similares pero han carecido de esta pretensión o no han tenido esta meta de abordar la ética profesional de la psicología clínica.


Correspondencia: Carmen del Río Sánchez
Editorial: Pirámide
206 páginas

 

El título mismo es una opción teórica y personal pues supone que la autora prefiere el concepto de ética profesional sobre el de deontología lo que hace más destacable su mismo enfoque. El término ética subraya el compromiso personal moral que todo profesional adquiere en el ejercicio de la profesión en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones. Es razonable deducir que la autora opta por destacar que en el cumplimiento de los deberes éticos que el ejercicio de la profesión nos impone, ante todo, debe primar un comportamiento acorde con la legalidad y los códigos de conducta que son de aplicación aunque, en algunos casos concretos, cuando no existan normas específicas reguladas en los códigos o cuando algunas de ellas entren en conflicto, proponga que se debería poner en marcha un proceso de deliberación en el cual se consideren los principios éticos generales y se analice el repertorio completo de los cursos de acción posibles, ponderando las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos y optando por el que, tras ese análisis, resulte mejor. Como indica la autora "Los psicólogos a menudo nos enfrentamos con situaciones que suponen dilemas éticos sin tener una orientación clara sobre cuál es la decisión más adecuada que deberíamos tomar." En ocasiones "deberíamos apoyarnos en nuestro propios sistemas de valores y en nuestras propias interpretaciones del espíritu de los principios éticos. (…) En la mayoría de ocasiones, el proceso de toma de decisiones éticas se tiene que producir muy rápidamente, y por tanto, es necesario que contemos con las suficientes estrategias para una fácil resolución del dilema ético. (…) Sin embargo, en algunas situaciones (…) el dilema no es tan fácil de resolver y se pueden requerir deliberaciones que consuman mucho tiempo." Consecuentemente, en ese proceso de toma de decisiones para la resolución de dilemas éticos se impone, además, según la autora, una reflexión ética personal orientada principalmente por la responsabilidad profesional. De este modo el estudio sistemático del dilema ético se constituye en el eje central que recorre todos los capítulos de la Guía.

Ahora bien, por encima de este punto de vista de la autora, esta Guía es un manual al uso que deshace algún tópico sobre este campo. Pues la lectura de este libro evidencia que el conocimiento de la ética profesional de los psicólogos requiere estudio e investigación y, además, muestra que dicha ética profesional se puede aprender también mediante el mismo medio del estudio sistemático y el trabajo investigador, y que todo ello deja de ser un asunto simplemente personal o subjetivo desde el momento en que ese proceso de deliberación que propone, tiene que basarse en un sólido conocimiento de los principios éticos generales (y de las normas que de ellos se deriven) refrendados por la profesión, así como de la legislación vigente. En la armonía de la ética individual, de la ética profesional y de la deontología se asegura el buen quehacer profesional del psicólogo. La Guía lo deja todo ello muy claro.

Constituye el manual un total de dieciséis capítulos que abordan los siguientes contenidos: Los dos primeros están dedicados a los conceptos más básicos en ética y deontología, los principios éticos que rigen toda deontología y a los códigos de conducta vigentes. Los siguientes capítulos, del 3 al 6, abordan el modelo de toma de decisiones éticas y la responsabilidad (colegial y/o legal) en la que podrían incurrir los profesionales como consecuencia de una mala praxis profesional. En el capítulo 7 se exponen las principales normas y criterios éticos y/o deontológicos que deben regir en la práctica adecuada de la Psicología clínica, desde la responsabilidad del mantenimiento de unos niveles de competencia suficientes hasta el respeto a la intimidad y confidencialidad y a la autodeterminación y autonomía (consentimiento informado). En los capítulos 8 y 9, se tratan otros aspectos que podrían afectar a una buena praxis, como es el caso del profesional que presenta problemas de salud mental (transitorios o permanentes), o el que transgrede los límites profesionales involucrándose con los pacientes en relaciones duales o múltiples. En los capítulos del 10 al 15 se exponen, con amplia ilustración casuística, los aspectos éticos en los principales ámbitos de intervención del psicólogo clínico: la evaluación, la terapia, las evaluaciones forenses, la intervención con menores y la investigación clínica, abordando también los principales conflictos éticos que pueden presentarse en la evaluación y terapia mediante Internet. El capítulo 16 está dedicado a la docencia de la ética profesional en la formación psicológica valorando específicamente la docencia de la ética profesional de la psicología clínica.

Es evidente, pues, que esta Guía tiene la pretensión de dar respuesta global al conocimiento actualizado de esta materia especializada de modo suficientemente completo. Se añaden a todos los anteriores capítulos tres apéndices en los que se aporta amplia información bibliográfica y donde destaca el apartado dedicado a Bibliografía básica comentada sobre ética profesional y deontología.

Características que diferencian este manual.

Dicho lo anterior, quiero destacar lo que considero de mayor interés de esta publicación, además de lo señalado. En primer lugar, que se trata de un manual que aborda estas cuestiones desde una posición de ética civil, totalmente independiente y autónoma de cualquier otro enfoque ético y moral que no sea el civil. Cualquiera que conozca la bibliografía sobre este campo observará la presencia de publicaciones existentes que adoptan simultáneamente un punto de vista de creyente o religioso, y que en ocasiones llegan a tomar como fuente también fundamental a la misma teología. Sin menoscabo de todas estas contribuciones y con pleno respeto a las mismas, el punto de vista que adopta la autora no parte de tales posiciones, al contrario, su planteamiento ético es estrictamente civil, autónomo e independiente de tales planteamientos. Las obligaciones profesionales que se deducen de la exposición están ancladas estricta y exclusivamente en el Estado de Derecho, en la ética universal y en la ética profesional.

En segundo lugar, esta Guía eleva a la categoría de manual académico o universitario en el ámbito español lo que más comúnmente aparecía disperso o, si estaba recogido en una publicación, no pretendía llegar tan lejos. Aquí hay una manifiesta intencionalidad de recopilar y abordar las cuestiones que hoy predominan en esta materia aunando el planteamiento teórico y el práctico. Es un manual básico, suficientemente amplio con abundante casuística. Una guía completa para impartir o seguir un curso académico de ética profesional de la psicología clínica.

En tercer y último lugar, deseo destacar una característica más, su carácter de guía de ética profesional para toda la psicología. Con frecuencia en nuestro ámbito se debate sobre si la psicología clínica es modelo, el modelo, o no para el resto de especialidades de la psicología profesional. Yo me decanto en ese debate por entender que la psicología clínica no es el modelo en general del ejercicio profesional de las restantes especialidades psicológicas. Contrariamente a ello, considero que la ética profesional de la psicología clínica sí es modélica y señera para el resto de especialidades psicológicas debido al plus de complejidad que poseen sus dilemas éticos. La autora no dice nada de esto en su publicación. Pero en momentos actuales en los que se debate sobre si el ejercicio profesional de la psicología debe considerarse sanitario o no, me parece que el estudio de la ética de la psicología clínica hace más evidente esta afirmación que sostengo, que la ética de la psicología clínica es modélica y señera para el resto de las especializaciones del ejercicio profesional de la psicología. Y puede ayudar a entender mejor porque se debate si la psicología clínica es modelo o el modelo del ejercicio profesional del resto de la psicología.

La autora, con amplia experiencia en el ámbito de la Psicología Clínica, es profesora titular de la Universidad de Sevilla, por lo que también posee en el ámbito académico la solidez que acostumbra a dotar la titularidad en el ejercicio de la docencia universitaria. Es conocedora de la casuística deontológica a través de su pertenencia a las Comisiones Deontológicas siendo en la actualidad Presidenta de dicha Comisión en el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental y Vicepresidenta en la Comisión Deontológica Estatal. Su vinculación al Colegio Oficial de Psicólogos le permite un conocimiento de primera mano de los problemas que presenta el ejercicio de la profesión. Con tales títulos (o, si prefiere, ingredientes) el resultado es natural que sea muy bueno.

Sólo me queda recomendarlo para todo profesional psicólogo que quiera ponerse al día en estas cuestiones.

Vicent Bermejo Frígola
Presidente Comisión
Deontológica Estatal


 

 
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