Si la adicción no puede curarse, y el sujeto debe
estar siempre bajo sospecha de recaída, bien por causas genéticas,
biológicas o psicológicas, ¿cómo puede explicarse la frecuencia
con la que nos encontramos con personas que han dejado por sí mismas
y sin mayor ayuda terapéutica unos hábitos que tenían muy
arraigados?
El profesor Harald Klingemann director de investigación
de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna
(Suiza) es uno de los mayores expertos mundiales en la investigación
de los procesos de auto-cambio y de recuperación natural en las adicciones.
De formación sociológica, el profesor Klingemann tiene importantes
publicaciones en las más prestigiosas revistas de adicciones y es co-editor
de un manual en el que se hace una completa revisión de los conocimientos
en este ámbito. Recientemente, durante el mes de julio, ha participado
en un simposio que tuvo lugar en el 9º Congreso Europeo de Psicología,
celebrado en Granada, y ha coordinado una reunión de expertos internacionales
que se ha celebrado en Suiza.
José Ramón Fernández Hermida: Profesor
Klingeman, ¿podría explicarnos brevemente qué entendemos por recuperación
natural? ¿Estamos hablando de lo mismo cuando hablamos de recuperación
natural y de auto-cambio en las adicciones?
Harald Klingemann: Desde una perspectiva clínica,
entendemos por recuperación natural (también llamada remisión
espontánea) una mejora del paciente en ausencia de tratamiento efectivo.
Los sociólogos conceptualizan el fenómeno en términos de
"salir de un estilo de vida desviado" sin intervención formal
alguna. La palabra "auto-cambio" se usa principalmente dentro del
ámbito de la Psicología Clínica y tiende a centrarse en
la perspectiva individual de los procesos cognitivos asociados a los estados
de cambio, mientras que la expresión "recuperación natural"
se usa más frecuentemente en los estudios sociológicos que tienen
en cuenta un enfoque más amplio de los agentes sociales de cambio. Todas
las definiciones tienen en común que ponen el acento en el concepto analítico
de superar un trastorno indeseable sin intervención profesional.
J.R.F.H.: ¿La recuperación natural es un proceso
común o extraño en las adicciones?
H.K.: La gente deja habitualmente el abuso de sustancias
por sí mismos, como sucede con todos los ex - fumadores – la nicotina
es una de las drogas más duras – como es bien conocido. Si nosotros tomamos
el ejemplo de Suiza, con un número estimado de 300.000 personas con problemas
de alcohol, sabemos que sólo unos 40.000 reciben algún tipo de
tratamiento y que la mayoría muestra una gran diversidad en el desarrollo
de su adicción. La idea de un curso determinístico de la
enfermedad es errónea si nos atenemos, por ejemplo, al estudio de Lee
Robins acerca del cambio en el uso de drogas de los veteranos del Vietnam o
a la famosa investigación longitudinal durante 50 años de George
Vaillant, por mencionar sólo dos clásicos. Mis estudios aquí,
en Suiza, hechos con personas que han reducido el uso del alcohol y la heroína,
muestran que el auto-cambio es estable en un período de 15 años
y que encuentra apoyo en estudios prospectivos. Obviamente, debería tenerse
en cuenta que las tasas de auto-cambio dependerán de la definición
que se elija. Si en la definición se utilizan criterios tales como una
abstinencia permanente y una ausencia de cualquier tipo de tratamiento a lo
largo de toda su vida, las tasas de auto-cambio serán más bajas
que cuando se las compara con las obtenidas en el caso de definiciones de auto-cambio
que toleran, por ejemplo, un retorno al consumo controlado o que admiten formas
de intervención mínimas. Finalmente, la mayoría de la investigación
muestra que la recuperación natural parece ser más común
en sujetos que usan inadecuadamente las sustancias, que en aquellos con formas
más severas de adicción.
J.R.F.H.: ¿Hay recuperación natural en todas las
adicciones a sustancias psicoactivas o depende del tipo de droga?
H.K.: De hecho, el uso del concepto de auto-cambio ha
sido aplicado primero a ciertos tipos de trastornos alimentarios y ha probado
ser un marco analítico útil, no sólo con respecto a las
sustancias psicoactivas, sino también en las adicciones no relacionadas
con sustancias, tales como el juego patológico y la compra compulsiva.
Más aún, la idea de auto-cambio ha sido aplicada también
con éxito en áreas muy diferentes de investigación, tales
como los trastornos del habla (por ejemplo, el tartamudeo), la esquizofrenia
o la maduración que se produce en delincuentes sin que medien sanciones
aplicadas por el sistema judicial. Yo creo que el mayor logro del concepto de
auto-cambio se puede apreciar en el cambio de perspectiva, inicialmente centrado
solamente en poblaciones clínicas altamente selectivas, hacia una mayoría
de poblaciones ocultas, y en el reconocimiento de la importancia que tienen
la creatividad individual y el potencial de la gente en sus intentos de cambiar
el curso de su propia vida.
J.R.F.H.: Si hay tanta gente que se recupera por sí
misma, ¿para qué sirven los tratamientos? y ¿qué importancia tiene
el fenómeno de la recuperación natural a la hora de planificar
las estrategias de prevención y tratamiento en el campo de las drogodependencias?
H.K.: Estoy seguro que en los tiempos actuales de desregularización
y liberalización de nuestras sociedades y economías, algunos políticos
podrían dar la bienvenida a la investigación sobre auto-cambio
como una buena excusa para reducir la asistencia y las ayudas a los grupos necesitados.
Sin embargo, este razonamiento sería completamente erróneo y no
se basaría en los resultados de la investigación sobre recuperación
natural. De la misma forma en que nosotros vemos la adicción como un
continuo, debemos también entender que el tratamiento es un continuo
que va desde el auto-cambio a los servicios especializados para los pacientes.
El término "recuperación natural asistida" no es una
paradoja sino que subraya el apoyo subsidiario que las intervenciones mínimas
(p.ej.: biblioterapia, entrevista motivacional) prestan al potencial de auto-cambio.
Debemos tener en cuenta que el capital social (p.ej.: información sobre
recursos materiales, apoyo social) para el auto-cambio no se distribuye por
igual entre las clases sociales. La recomendación a la hora de planificar
las estrategias de tratamiento es doble: en primer lugar, los suministradores
del tratamiento deben conocer las razones por las que los que reducen espontáneamente
el consumo de drogas no usan el tratamiento disponible y, en segundo lugar,
el concepto de una oferta de tratamiento amplio y gradual, apoyado empíricamente,
sería no sólo eficiente sino también menos invasivo desde
el punto de vista del cliente individual.
J.R.F.H.: El proyecto que Ud. dirige, denominado SINR
– Imágenes Sociales de la Recuperación Natural – se preocupa especialmente
de la vertiente sociológica del fenómeno de recuperación
natural, ¿podría explicarnos brevemente cuál es el propósito
de ese proyecto de investigación internacional? ¿tiene ya algún
resultado?
H.K.: Este proyecto conjunto internacional trata de
incorporar de forma más sistemática la perspectiva sociológica
dentro de la actual discusión e investigación sobre auto-cambio.
Los procesos de cambio individual están incorporados dentro de redes
y condiciones sociales que pueden hacer más fácil o difícil
la recuperación natural. Los factores socio-culturales de tipo macro
- social pueden también promover o impedir los intentos individuales
de cambio. El proyecto SINR, usando un método rápido de evaluación
etnográfica con pequeños grupos de 15 informantes clave en grandes
ciudades europeas (hasta ahora ocho) y la ciudad de Toronto, explora tres dimensiones
relevantes para el cambio: en primer lugar, las imágenes sociales sobre
la posibilidad de auto-cambio, en segundo lugar, las barreras percibidas para
el cambio y, en tercer lugar, las recomendaciones de gente lega (sin conocimientos
especializados sobre el tema) sobre cómo se podría facilitar el
auto-cambio. Los resultados preliminares muestran que las políticas oficiales
sobre el alcohol y las drogas no reflejan necesariamente las ideas de la gente
lega y que las teorías cotidianas de la adicción y el cambio son
a menudo más ricas y abiertas al razonamiento interdisciplinar que las
teorías científicas. Finalmente, el optimismo del cambio parece
variar entre ciudades y países, lo que subraya la necesidad de investigar
más profundamente "el clima social de auto-cambio". Los estudios
del SINR han aportado el fundamento para estudios de encuesta representativos
sobre las actitudes de la población hacia el auto-cambio – más
precisamente sobre el optimismo hacia el cambio, la conducta de ayuda y el estigma
– en Suiza y Suecia. Este tipo de investigación representa un punto de
vista complementario a la investigación psicológica, más
individualista, sobre el auto-cambio. Sus resultados darán información
útil, por ejemplo, para las campañas de prevención, resaltando
la idea de que el auto-cambio es posible y que el apoyo y la ayuda informal
en el momento correcto y en la dosis adecuada pueden marcar la diferencia.
|