Después de describir la fobia social desde el manual de diagnóstico más utilizado, se afirma que es un problema conductual y no una enfermedad y se plantea con detalle su tratamiento con la evaluación del problema, si es necesario, un entrenamiento en habilidades sociales, la relación con otros problemas psicológicos, finalmente se describe con detalle cómo realizan el tratamiento en grupo los psicólogos de Psicoterapeutas.com.
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Cuando el individuo con fobia social se encuentra en las situaciones sociales o en las actuaciones en público temidas, experimenta una preocupación constante por la posibilidad de que resulten embarazosas y teme que los demás le vean como a un individuo ansioso, débil, "loco" o estúpido. Estos individuos pueden tener miedo de hablar en público porque creen que los demás se darán cuenta de que su voz o sus manos están temblando, o porque piensan que en cualquier momento les puede invadir una extrema ansiedad al mantener una conversación por temor a no poder articular correctamente las palabras. Puede que eviten comer, beber o escribir en público por miedo a sentirse en apuros cuando los demás comprueben cómo les tiemblan las manos. Los individuos con fobia social experimentan casi siempre síntomas de ansiedad (p. ej., palpitaciones, temblores, sudoración, molestias gastrointestinales, diarrea, tensión muscular, enrojecimiento, confusión) en las situaciones sociales temidas, y, en los casos más serios, estos síntomas pueden llegar a cumplir los criterios diagnósticos de una crisis de angustia (v. pág. 403). El enrojecimiento es muy típico de la fobia social.
Anteriormente, en el DSM-III se describía así:
"Se presenta una marcada ansiedad anticipatoria si la persona se ve enfrentada con la necesidad de entrar en la situación social fóbica y evita normalmente dichas situaciones. De manera menos frecuente, la persona se fuerza a sí misma a aguantar la situación social fóbica, pero se experimenta con una intensa ansiedad. Normalmente, la persona teme que los otros puedan detectar señales de ansiedad en la situación social fóbica. Se puede crear un círculo vicioso en el cual el temor irracional genera ansiedad que a su vez deteriore la actuación, aumentando así la motivación para evitar la situación fóbica. La persona reconoce siempre que su temor es excesivo o poco razonable".
Se considera que hay dos tipos de fobia social: Generalizada: Cuando los temores se relacionan con la mayoría de las situaciones sociales y Focalizada cuando el temor se da en situaciones concretas.
Hay que tener en cuenta que la fobia social es una entidad diagnóstica, es decir, una etiqueta en la que los profesionales incluimos conductas que se caracterizan por la evitación de situaciones sociales. La vida y la humanidad es más compleja. Así por ejemplo, junto a la fobia social aparece muy a menudo la depresión, frecuentemente ataques de pánico o crisis de angustia, y a veces el trastorno obsesivo compulsivo. Esta complejidad se debe a que de lo que estamos hablando es de conductas y no de enfermedades.
Los psicólogos, en nuestra práctica clínica diagnosticamos, pero tenemos muy claro las diferencias de lo que hacemos con el diagnóstico de una enfermedad típica. Por ejemplo, una tuberculosis se diagnostica, primero en base a determinados síntomas, tos con emisión de sangre, cierta fiebre, cavernas en los pulmones, etc. que son debidos a una causa externa, la presencia del bacilo de Koch. En la fobia social no hay un agente externo que la produzca. Cuando un médico diagnostica enfermedades debidas al mal funcionamiento de algún órgano, se basa igualmente en síntomas externos que son manifestaciones de los problemas en ese órgano. Por ejemplo, si tuviéramos mal el corazón lo notaríamos en que nos cansamos al mínimo esfuerzo, nos ponemos morados, etc. etc. En el caso de la fobia social tampoco es así. Los que leen el diagnóstico y se sienten identificados piensan que les falla su autoestima, o que los neurotransmisores los tiene desequilibrados. Pero la autoestima no es un ente con existencia independiente de nuestra conducta, y los neurotransmisores están al servicio de nuestra conducta y también se desequilibran debido a como nos comportamos.
Lo que los psicólogos sabemos es que, en los trastornos de ansiedad, son nuestras propias conductas, nuestras evitaciones, las que mantienen el problema, independientemente de su origen.
Hay que diferenciar entre lo que llamamos fobia social y lo que llamamos timidez. La diferencia desde el punto de vista clínico está en el impacto que tiene en la vida de la persona, por eso hablamos de fobia social cuando la vida personal o laboral está gravemente afectada. Pero la diferencia fundamental reside en que el tímido acude a las situaciones en las que está incómodo, con mucho miedo, pero acude. Y, cuando lo hace sistemáticamente, finalmente se le aplica la ley universal de la habituación y las situaciones se le hacen más soportables. Mientras que el que decimos que tiene fobia social suele evitar esas situaciones de manera sistemática o si acude se preocupa más de intentar estar tranquilo y controlar su ansiedad que de atender, participar o hacer lo que tiene que hacer en esa situación.
En el Curso Terapéutico de Aceptación I y II se muestran las leyes que rigen nuestros temores, nuestros pensamientos y nuestras emociones. Contiene también una descripción asequible para todo el mundo de las técnicas terapéuticas básicas de la terapia de aceptación y compromiso, que se plasman en una serie de ejercicios graduados.
En este enlace se muestra como se aplica de forma concreta el curso a la fobia social
El Curso no es una terapia, porque cada uno tiene la responsabilidad de enfrentarse o no a lo que teme. Ahora bien, si quieres tener apoyo y hacer el curso junto con otras personas, puedes consultar este enlace.
·Como se ha indicado la base del tratamiento es la exposición, es decir, acudir a las situaciones temidas, pero preparado, sabiendo que es lo que hay que hacer y entrenando para no evitar la ansiedad.
Para ello, es necesario primeramente asegurarse que se tienen las habilidades sociales necesarias. Los estudios de las habilidades sociales han indicado que las básicas son las siguientes:
Habilidades Sociales |
|
1.Iniciar y mantener conversaciones |
9.Expresión de opiniones personales,
incluido el desacuerdo |
Verbales
- Paralingüisticos : Volumen, Entonación, Fluidez, Tiempo de habla
- Contenido:
- Habla egocéntrica,
- Instrucciones,
- Preguntas.
- Comentarios,
- Charla informal,
- Expresiones ejecutivas,
- Costumbres sociales (saludos, despedidas, etc.),
- Expresión de estados emocionales,
- Mensajes latentes.
- Apropiado
- Reforzante
No verbales
- Expresión facial: Sonrisas. Expresión y exposición.
- Corporales: Movimientos de las manos Postura Pies Automanipulaciones Distancia Contacto físico Apariencia personal Movimientos de cabeza.
Voz:
- Volumen, tono, timbre, claridad, velocidad, énfasis, fluidez, uhms, ehs, pausas y vacilaciones
Miedo a los síntomas
Tiene una gran Importancia el miedo a los síntomas de ansiedad para la permanencia de la fobia social.
- Tragar
- Sudar
- Rubor
- Temblores
- Problemas con la voz
- Tartamudeo
- Temblores
- Disfonías.
- Problemas circulatorios (rubor) No importa que se le vea o no, si lo siente. (Cara rara)
Trastornos cognitivos. Ideas irracionales.
- Atribución a la personalidad en lugar de a la situación. (Espectador):
- La ansiedad les lleva a estar muy atentos a ella para intentar evitarla y no se enteran de lo que se les dice lo que implica un mal desempeño social. Son espectadores de sí mismos.
Es indistinguible de la fobia social generalizada según lo define el DSM-III-R
Se diferencia del trastorno de la personalidad por evitación porque la evitación no es debida a ansiedad, el equizoide no está interesado en relacionarse con los demás.
Dismorfofobias: Los demás también rechazan el propio cuerpo.
En casi todos los trastornos que cursan con ansiedad podemos encontrar un aspecto social, como la agorafobia, el trastorno obsesivo compulsivo. De hecho la terapia interpersonal trata con éxito muchos trastornos como depresión, anorexia, bulimia, etc. actuando solamente sobre las relaciones interpersonales.
Se realizan una serie de sesiones con contenido fijado para entrenar en determinados aspectos. (Relación entre los pacientes muy controlada).
El contenido de las sesiones se adaptan los ejercicios a las necesidades concretas de los participantes.
Se establece una relación parecida a la de un grupo de amigos. (Comidas, cenas, tomar cañas, ...)
Semanal de 1.5 horas
Tres tiempos:
Aplicación
Ventajas
Ensayo de conducta
Ejemplos de ejercicios en grupo: exposición a situaciones diferentes
En esta página has encontrado el tratamiento de la fobia social tal y como lo realizan los psicólogos de Psicoterapeutas.com. Somos conscientes de que se trata de un tratamiento complejo porque se refiere a uno de los trastornos psicológicos más comunes hoy en día y más difíciles de tratar.
Con el afán de hacer asequibles a todo el mundo los medios terapéuticos más avanzados de los que se disponen, hemos publicado un pequeño libro (86 páginas): "Entiende y maneja tu ansiedad" en formato electrónico a un precio muy asequible (2,99€), también está en formato papel. Lo que contiene sobre la ansiedad y su manejo está aplicado en concreto a la ansiedad social. Emplea en la explicación del problema, de su solución y de lo que no son soluciones los medios más eficaces de comunicación: las metáforas, acompañadas, además, de magníficas ilustraciones que las hace más eficaces y fáciles de leer y recordar. Para el manejo de la ansiedad social propone ejercicios experienciales que concretan los expuestos en esta página. Tiene también interés para los profesionales porque muestra una forma de involucrar al paciente en el tratamiento y para entienda lo que le ocurre y conozca con detalle los ejercicios experienciales que le ayudarán a solucionarlo. Consulta el libro en http://www.gestopsicologia.com/entiende_maneja_ansiedad.html.
Actualizado el 22/8/2013