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Preguntas y respuestas sobre Psicología
formuladas en internet, en mis programas de radio, en mi trabajo, o en general...
(José Ángel López, Psicólogo en Tenerife)





‘La ciencia, como actividad humana, es más humana que científica’.


P1.- El ‘síndrome postvacacional’, ¿existe, o es una invención?.

P2.- Hace 100 años no había síndrome postvacacional, ¿por qué lo inventan ahora?

P3.- No estoy loco y no necesito ningún psicólogo.

P4.- ¿Qué medicamentos puede recetar un psicólogo?

P5.- ¿Cuánto cuesta la consulta de un psicólogo?

Amanecer en la Atlantida. Tenerife.

P6.- ¿Cuánto tiempo puede durar una terapia?

P7.- ¿Con qué frecuencia debo ir a cada sesión de una terapia clínica?

P8.- ¿Es necesario seguir un tratamiento psicológico si ya recibo medicación?, ¿y viceversa?

P9.- ¿Puede un psicólogo tratar a familiares o amigos?

P10.- ¿Los psicólogos pueden saber cómo es una persona con solo verla, por ejemplo, mientras toman un café?

P11.- ¿A un psicólogo se le puede engañar?

P12.- ¿Los psicólogos también tienen problemas?

P13.- Pienso que me puede dar vergüenza hablar de algunas cosas con otra persona, aunque sea psicólogo

P14.- Empiezo a tener problemas con mi pareja, ¿funciona la terapia de parejas?

P15.- Realmente no tengo ningún problema, pero me gustaría conocerme mejor

P16.- ¿Un psicólogo o psicóloga puede tener relaciones sexuales con su paciente?









P1. El ‘síndrome postvacacional’, ¿existe, o es una invención?.

R1. Se podría decir que eso es una ‘pregunta-trampa’, pues la respuesta es NO (en parte), y SÍ (en parte):
NO existe como tal patología definida en los manuales de trastornos al uso, hasta el momento.
Es más un término ‘noticiable’ y llamativo, que emplea una palabra de moda (‘síndrome’).
Síndrome es un conjunto de síntomas y signos que se presentan a la vez en la misma persona (como ocurre en un cuadro gripal: malestar general, dolor de cabeza, quizás náuseas, fiebre, etc).
Ante cualquier cambio las personas reaccionamos con la típica respuesta de estrés, que es más o menos importante según cada situación y persona. Tanto el comienzo como el final de las vacaciones suponen unos cambios a los que nuestro organismo y nuestra mente se tienen que adaptar. Estamos preparados de sobra para ese proceso; pero los efectos pueden ser notorios en algunas personas especialmente sensibles (los niños pequeños, por ejemplo, están especialmente irritables esos días antes y después de las vacaciones, quizás duerman peor, coman mal ...: son síntomas típicos del estrés). Volver arriba

 

P2. Hace 100 años no había síndrome postvacacional, ¿por qué lo inventan ahora?

R2. Hace 100 años no había vacaciones, y ni siquiera se usaba la palabra ‘estrés’.
Somos una especie animal muy adaptativa, y nos hemos adaptado muy bien a las mejores condiciones de vida; hace 100 años la necesidad de sobrevivir, literalmente, de encontrar cada día algo que comer, era tan intensa que apagaba cualquier otra. Un símil nos puede servir: hace 100 muchas personas andaban descalzas fuera de las casas; hoy en día nuestra piel se ha acostumbrado a los zapatos, volviéndose más sensible, y una sola piedrecilla ya nos molesta. Con otras situaciones vitales (como las vacaciones) nos ha pasado algo parecido. Volver arriba

 

P3. No estoy loco y no necesito ningún psicólogo.

R3. Yo he ayudado a muchas personas durante muchos años, y ninguna ‘estaba loca’. Si bien las personas catalogadas como ‘locos’ pueden necesitar ayuda psicológica y psiquiátrica, muchas otras situaciones en nuestra vida pueden aconsejar también que se busque ayuda, sea de amigos, de familiares, o de expertos. Los psicólogos son especialistas en ayudar a las personas, la inmensa mayoría personas normales con problemas normales.
Sí es cierto que ir al psicólogo conllevaba hasta hace poco cierta estigmatización social, pero cada vez va siendo menor pues nuestra sociedad está viendo como algo muy normal y saludable acudir al psicólogo. Eso es algo de lo que podría hablar con el psicólogo.
Piense que incluso en la corriente de psicoterapia psicoanalítica se exige a los profesionales que acudan a su vez de forma regular a otro psicoterapeuta. Volver arriba

 

P4. ¿Qué medicamentos puede recetar un psicólogo?

R4. Actualmente en España, ninguno. En otros países como EE.UU. los psicólogos que consiguen la cualificación farmacológica necesaria son autorizados a recetar; pero en España la formación que recibe actualmente un licenciado en psicología o un especialista en psicología clínica no les habilita para prescribir tratamientos psicofarmacológicos.
Si necesitara medicación se la tendría que recetar el médico correspondiente (que puede ser el de familia, el psiquiatra, el neurólogo, ...). Esta práctica (la interconsulta) es muy habitual, cada día más, donde médicos y psicólogos trabajan en equipo en beneficio del paciente. Volver arriba

 

P5. ¿Cuánto cuesta la consulta de un psicólogo?

R5. La relación entre un paciente y su psicólogo privado es de prestación de servicios, tipo mercantil, por ello cualquier acuerdo mutuo al que lleguen será bueno. Los honorarios son libres, igual que la decisión del paciente de aceptarlos o no. En cualquier caso los Colegios Profesionales de Psicología suelen publicar unos honorarios orientativos; en el 2010 y en la provincia de Tenerife, según esas orientaciones una sesión clínica podría rondar los 70 euros. Volver arriba

 

P6. ¿Cuánto tiempo puede durar una terapia?

R6. Depende de muchos factores, y es muy difícil de determinar a priori en un caso concreto. En general se suelen ver efectos a las 12 sesiones (tres meses a una sesión semanal). Volver arriba

 

Torre del Conde. La Gomera.

P7. ¿Con qué frecuencia debo ir a cada sesión de una terapia clínica?

R7. Para que los efectos sean progresivos y la terapia efectiva, el mínimo usual es de al menos una sesión a la semana. Algunos tratamientos pueden necesitar una frecuencia mayor (de dos a tres sesiones semanales). Para determinados casos de mera consulta o de apoyo puede ser suficiente una sesión cada 15 días o cada mes, pero esta frecuencia puede dificultar la consecución de efectos terapéuticos. Volver arriba

 

P8. ¿Es necesario seguir un tratamiento psicológico si ya recibo medicación? ¿y viceversa?

R8. En cada caso concreto el profesional recomendará la opción más beneficiosa para el paciente. En cualquier caso, la evidencia científica disponible asegura que los mayores éxitos se consiguen combinando ambas opciones: la psicoterapia y la farmacología. De hecho, en algunos trastornos como la depresión diagnosticada o ante la presencia de síntomas psicóticos, la medicación es imprescindible (y repito, en combinación con la psicoterapia). Volver arriba

 

P9. ¿Puede un psicólogo tratar a familiares o amigos?

R9. Mi experiencia y la de otros colegas indica que el psicólogo no debe de tratar ni a familiares ni a amigos. Otra cosa es que pueda dar algún consejo u orientación puntual de tipo personal basándose en sus conocimientos. Volver arriba

 

P10.- ¿Los psicólogos pueden saber cómo es una persona con solo verla, por ejemplo, mientras toman un café?

R10.- Aunque cualquier persona posee la suficiente capacidad perceptiva e intuitiva para hacerse con primeras impresiones que puedan ser certeras, el psicólogo no tiene ningún tipo de ‘scanner’ que le permita ‘adivinar’ el estado mental de una persona, aunque su experiencia profesional le hace desarrollar habilidades para detectar ciertos detalles especiales en las personas, de la misma forma que un arquitecto detecta otros detalles en los edificios.
El trabajo del psicólogo se basa en la aplicación de unas técnicas metódicas, rigurosas y científicamente probadas, y normalmente necesita tiempo para obtener y verificar sus conclusiones, siguiendo muchas veces una metodología científico-experimental. Volver arriba

 

P11.- ¿A un psicólogo se le puede engañar?

R11.- Por supuesto que sí. El trabajo terapéutico se basa en un contrato de honradez por ambas partes, partiendo del supuesto de que el paciente quiere superar su problema y que se pone en manos del profesional para que le ayude. Cuando una persona tiene la intención de engañar es muy difícil que incluso un psicólogo lo detecte de forma inmediata, aunque quizás capte ciertas contradicciones; si dispusiera de tiempo precisamente cotejaría esas contradicciones.
Otra cosa es que inicialmente el paciente sienta reparos para contar determinadas cosas (lo que es comprensible). A medida que el profesional facilita que se construya la confianza se irán desvelando esos ‘secretos’. Que ocurra ésto no es nada raro. Volver arriba

 

P12.- ¿Los psicólogos también tienen problemas?

R12.- Como cualquier persona. Los psicólogos no son una especie rara venida de Marte, y sufren y disfrutan como el resto de los mortales. Si vale el símil, es como preguntar si un médico puede enfermar.
Siguiendo el símil, es cierto que cada profesional puede intentar aplicar en mayor o menor medida sus conocimientos y habilidades a su propia vida; ello no invalida la aplicación precisa de sus técnicas sobre otros (de la misma forma que un cirujano cardiovascular que fuma puede seguir siendo un excelente cirujano). Volver arriba

 

P13.- Pienso que me puede dar vergüenza hablar de algunas cosas con otra persona, aunque sea psicólogo

R13.- Eso es perfectamente comprensible. En principio el paciente no tiene por qué contar nada que no quiera, aún sabiendo que el psicólogo está obligado a mantener el secreto profesional. Está claro que cuanto más sepa el profesional mejor podrá ayudar, pero siempre prevalece el derecho del paciente a preservar su intimidad.
No obstante, si bien estas resistencias son muy normales al comienzo de toda terapia, a lo largo de las sesiones el profesional facilitará los desbloqueos y el aumento de la confianza del paciente, ayudando a expresar cosas que pudieran dar dolor, miedo, vergüenza, o incluso que pudieran haber quedado olvidadas. Volver arriba

P14.- Empiezo a tener problemas con mi pareja, ¿funciona la terapia de parejas?

R14.- Ese es el mejor momento para decidirse por una terapia de pareja: cuando empiezan los problemas. Lo usual es que las parejas acudan cuando la relación está ya tan deteriorada que realmente resulta muy complejo recuperar aquella situación ideal inicial de la pareja.
Hay que tener en cuenta varias cosas:
a) No hay soluciones milagrosas; la terapia suele exigir de ambas partes un compromiso serio de trabajo.
b) Ambas partes suelen hacer ‘culpable’ de los problemas a la otra. Esta atribución es una de las primeras que hay que desmontar. La pareja es cosa de dos (los problemas también...).
c) El trabajo iría sobre parcelas concretas de la relación que se hubieran estropeado o que haya que mejorar, y en clarificar los sentimientos. Normalmente los problemas de comunicación están en la base; otros pueden ser las relaciones sexuales, el reparto de tareas domésticas, el uso del poder y la dominación, los criterios de educación de los hijos, la existencia de infidelidades, la rutina y el hastío, la anulación de alguno de los miembros,...
d) La terapia buscará que el resultado final sea el mejor para los dos, y así sea vivido, ya sea el mantenimiento de la pareja o su disolución (resultado que se irá aclarando durante la terapia). Volver arriba

P15.- Realmente no tengo ningún problema, pero me gustaría conocerme mejor

R15.- Creo que es una opción totalmente legítima que es elegida por bastantes personas, tanto en el campo personal como el profesional. La psicología positiva, y otras aportaciones de la psicología como pueden ser las psicoanalíticas, las humanistas, incluso las cognitivo-conductuales, pueden ayudarle en su objetivo.
El ‘coaching’, o ‘apoyo personal’, que se desarrolla tanto en el campo profesional/empresarial como en el personal es una de esas posibilidades. Volver arriba

P16.- ¿Un psicólogo o psicóloga puede tener relaciones sexuales con su paciente?

R16.- Un psicólogo o psicóloga debe mantener una relación profesional con sus pacientes, incluyendo ciertos componentes éticos y obligaciones legales recogidos en el Código Deontológico (incluso tiempo después de que dejen de ser ‘sus pacientes’). Algunas corrientes terapéuticas aconsejan mantener una estricta y rigurosa separación entre los campos social y profesional, evitando cualquier solape entre los amigos/acompañantes y los pacientes; como ejemplos podemos citar la conveniencia de rechazar regalos de sus pacientes o invitaciones a fiestas. El psicólogo o la psicóloga debe preservar escrupulosamente con el mayor respeto el marco terapéutico y a su paciente, y por supuesto, evitar cualquier tipo de relación sexual INCLUSO aunque fuera sugerida o solicitada por el/la paciente.
Si el/la profesional que le atiende se extralimita, sepa que puede denunciar esa situación tanto en el ámbito penal como ante la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Psicólogos.




Actualizado el:
14 ene 2021
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