| Silvia Bautista. - PSICÓLOGA - |
Hace algunos años, Ortega y Gasset dijo "yo soy yo y mis circunstancias". Su frase sigue siendo hoy tan cierta como entonces. En ocasiones no nos damos cuenta, pero entorno y persona, son elementos de suma importancia en el transcurrir de nuestros días. Y no de manera aislada, sino en la forma en que ambos se combinan.
Algunas personas parecen ser felices, podríamos pensar que su entorno es perfecto, que a ellos no les ocurre nada malo, que la vida les sonríe. Parecen fuertes y transmiten esa fortaleza a los demás. Sin embargo, cuando te acercas un poco a su vida, puedes ver que las cosas no son tan maravillosas como parecen, que también tienen problemas, tienen incluso sus temores, preocupaciones y desvelos. Sin embargo, no se les nota. Parece que tuvieran una capacidad especial para afrontar los problemas y que no les sobrepasen. Son personas que saben disfrutar de lo poco o mucho que tienen.
Otras, sin embargo, son incapaces de disfrutar de la misma manera. Padecen terribles depresiones, cambios de humor frecuente y nadie se explica cómo puede ser. Son personas que disfrutan de buena salud física, ellos y sus seres queridos, tienen a su alrededor personas que les quieren, incluso, algo tan difícil hoy en día como es, un trabajo gratificante, estable y bien remunerado. Podría decirse que lo tienen todo y, sin embargo, sufren terriblemente.
Parece que el primer grupo, son personas que sacan fuerzas de flaqueza, personas que son capaces de afrontar y superar momentos difíciles. Siempre saben ver más allá y no pierden la fuerza para seguir luchando.
Pero, otras, ante la misma situación, se vienen abajo, quizá son personas más sensibles, quizá son personas más inseguras, a ellos les afectan las cosas de manera más dura.
El entorno puede ser el mismo para dos personas, sin embargo, cada uno lo ve de una manera diferente, a cada uno le afecta de forma distinta. Experiencia y bagaje cultural, son determinantes a la hora de valorar los acontecimientos. Lo que para unos es un muro infranqueable, a otros, sin embargo, les supone un reto a superar.
Las diferencias individuales son un hecho innegable. Las consultas están llenas de personas con problemas gravísimos que requieren un apoyo puntual, para salir adelante y otras con problemas aparentemente menos graves pero que también necesitan ayuda.
A continuación, recojo los motivos de consulta más habituales, si quieres añadir alguno hazmelo saber.
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OTRAS REFERENCIAS
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