Las organizaciones deportivas -sean éstas públicas o privadas- están formadas por grupos humanos cuyo rendimiento óptimo sólo puede encontrarse con un adecuado diseño y planificación.
El psicólogo del deporte, por su formación, está familiarizado con la gestión de los recursos humanos, a la vez que conoce las necesidades del medio en el que se mueve, el deporte.