Confidencialidad garantizada

La confidencialidad es la base fundamental del tratamiento.
No dudes NUNCA del secreto profesional.


El psicólogo/a está para ti, no juzga y no tiene el menor interés en revelar tu intimidad.

La Psicología tiene un código deontológico propio que, entre otros, obliga a la confidencialidad.

Si dicha normativa no fuese cumplida por el/la psicólogo/a, el paciente tiene el derecho por ley de denunciar al profesional.
Hay casos excepcionales donde la confidencialidad puede ser quebrantada, son el caso, por ejemplo, del conocimiento y/o sospecha de que se va a realizar un acto de suicidio inminente, el conocimiento y/o sospecha de la realización de conductas peligrosas para otros (o para s mismo)..... En estos casos, SIEMPRE el/la psicóloga/o informar primero al paciente que se va a quebrantar dicho secreto. Importante es informarte que si eres una persona menor de edad TAMBIEN tienes derecho a la confidencialidad, salvo en las condiciones excepcionales antes descritas.

Por último, hay que añadir que en algunas problemáticas es esencial la colaboración de familiares/amigos y/u otros profesionales (médicos de cabecera, psiquiatras, profesorado...), tanto en las fases de recogida de información como en el tratamiento (funcionando como co-terapeutas, como ayudantes en la terapia). SIEMPRE en estos casos se respecta el derecho a la confidencialidad.